En el momento de escribir este artículo, alrededor del mediodía del 4 de noviembre, la carrera presidencial se tambalea en el filo de la navaja. En la vorágine de desinformación y confusión que se desarrolla a menos de 24 horas después de que las urnas de la costa oeste cerraran, muchos se preguntan… ¿por qué es tan difícil?
La confianza pública en los datos democráticos es el baluarte central del sistema americano, y en las dos últimas elecciones, esa confianza se ha desmoronado. La información inexacta engaña a los votantes sobre las probabilidades de victoria de un candidato determinado durante meses antes de las elecciones, se arma como una herramienta para la supresión de votantes el día de las elecciones, y conlleva tirones de pelo después de las elecciones gracias a los fallos en el recuento y la información de los votos.
El agregador de encuestas fivethirtyeight constantemente llamó a Biden el favorito 10:1 y probable vencedor aplastante en los meses previos a las elecciones, que son ahora para morderse las uñas. Las plataformas de medios sociales vieron tácticas de supresión de votantes como el falso anuncio de cambios en el lugar de votación en el último segundo y la declaración temprana de victoria para disuadir a los votantes de emitir su voto.
En el frenesí de conteo del día posterior a las elecciones, los datos cruciales de los estados indecisos reportados por la investigación de Edison llevaron a la falsa declaración temprana de una victoria de Biden en Arizona. Y los informes de fraude electoral por parte de los usuarios de Twitter sobre que el número de votos emitidos en Wisconsin superaba a los registrados para votar (a pesar de las pruebas en sentido contrario) dieron lugar a grandes dosis de indignación y confusión. En una palabra, los datos electorales son un desastre.
¿Cómo podemos hacerlo mejor? Los datos confiables son el pan de cada día en la blockchain descentralizada de IoTeX. La Associated Press (AP) ya utiliza blockchain junto con el oráculo de datos Chainlink para su API de datos electorales. Las tácticas de supresión de votantes podrían ser atenuadas educando a los votantes para que sólo confíen en los datos que han sido verificados por un oráculo de confianza como Chainlink. Serían datos aprobados por un riguroso mecanismo de consenso multipartidario antes de publicarlos en un blockchain descentralizada.
Blockchain como una base de datos descentralizada, transparente y programable la convierte en un modelo ideal de datos de confianza para las elecciones democráticas. La descentralización asegura que ningún partido pueda manipular o retirar la base de datos garantizando su fidelidad. La transparencia significa que los datos de la blockchain son universalmente visibles, lo que elimina la posibilidad de que se produzcan informes erróneos. La programabilidad significa que las reglas están preconfiguradas y permanecen inalteradas sin un consenso descentralizado, al tiempo que siguen apoyando una lógica compleja y una poderosa funcionalidad.
El lío de los datos electorales muestra la necesidad de adoptar tecnologías confiables como la blockchain de IoTeX y soluciones de hardware seguras. El hardware de confianza, a nivel de los propios centros de votación, podría estar equipado para alimentar los datos de la votación directamente en la blockchain en el momento en que se emite para asegurar la confianza de los datos electorales. En IoTeX, estamos comprometidos a unir los datos generados en el “mundo real” físico a un entorno blockchain digital que pueda ser compartido y confiable ampliamente, con las tres características críticas descritas anteriormente. Para más información sobre la tecnología de IoTeX, por favor visita nuestro sitio web y suscríbete a nuestro boletín.